Cómo aterrizar en México - siendo chileno y teniendo una empresa

Cómo aterrizar en México - siendo chileno y teniendo una empresa

Ojalá hubiera leído esto hace un par de meses…

Fecha

3 de junio de 2025

3 de junio de 2025

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Columnas

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Autor

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Nicolás Camhi

Nicolás Camhi

Ojalá hubiera leído esto hace un par de meses…

Como algunos saben, abrimos las operaciones de Vambe en México hace poco, y han sido meses de locos, pero creo haber aprendido muchísimo en el camino.

Para hacer esto de la mejor forma posible, conversé con muchos emprendedores y mexicanos antes de lanzarnos en esta aventura. Estuve viajando regularmente a México y hoy, mirando en retrospectiva, creo haber hecho muchas cosas bien… y otras no tanto.

Hoy vengo a contarles un poco de esta experiencia y a dejar una guía práctica para cualquier emprendedor que esté planeando abrir su operación en México. Intentaré ir muy al grano y ser brutalmente honesto en todo.

Partamos derribando un par de mitos:

“Para vender en México debes vivir en México”: Totalmente falso.

Siempre puedes comenzar a comprender el mercado y las necesidades a la distancia. Nosotros partimos en septiembre de 2024 con ads y aprendiendo de nuestro ICP en México. Si bien no creo que sea la forma ideal de escalar, sí es posible comenzar de forma remota. Ojo, también depende de tu negocio… si estás regulado o eres mega enterprise, esto no aplica mucho.

“Contratar talento local es imposible”: Falso.

Al igual que como contratas gente en tu país, debes usar tu red, y si no la tienes, debes construirla y apoyarte en personas locales que te puedan referir gente y ayudarte a hacer un doble check de los perfiles. Al final del día, es la misma metodología: asegurarte de que las personas que tienes al frente cumplen con tus estándares y los valores de tu empresa.

“El ciclo de ventas en México es 10 veces más largo que en Chile”: No considero que sea verdad.

Sí, nos cuesta un poco más porque en la cultura mexicana la capacidad de tomar decisiones está más centralizada, pero nuevamente, al igual que en Chile, empujando y llegando a la gente correcta, las cosas avanzan —y rápido.

Un par de cosas que hice que creo fueron muy positivas:

Viajé a México de forma regular antes de instalarnos.

Esto me ayudó mucho a entender bien cómo se mueve la ciudad  (las horas del taco, los horarios de las personas y detalles “banales” que uno cree no importan, pero uff, créanme que son claves), cómo son las diferentes zonas, dónde se mueve la gente y, por sobre todo, a armar mi red. Conocer a personas locales o a quienes llevan años haciendo negocios en México me permitió desarrollar un mejor olfato para poder discernir lo “bueno” y lo “malo”. Y lejos lo más clave: armar el network antes, fue lo que cambió las cosas para nosotros.

Cuando estábamos cerrando nuestra ronda, hice lo imposible por tener buenos socios mexicanos, y creo que el equipo de Nazca, con Héctor Sepúlveda como partner que lidera nuestra inversión, fue un game changer. Bueno, además de Monashees quienes tienen una fuerte presencia en México. Cada vez que venía, trabajaba en sus oficinas, salía con ellos, les pedía intros, les preguntaba todo: cosas legales, contables, de personas y culturales, sin pelos en la lengua. Si tienes la posibilidad de encontrar socios locales, es una muy buena idea.

Antes de empezar mi estadía en México, viajé dos semanas antes para cerrar todo:

Este espacio de tiempo me permitió:

desde firmar documentos en notaría, dejar poderes, hasta arrendar departamentos para mí, para el equipo, las oficinas y básicamente todo lo que necesitábamos. Me di cuenta la gran cantidad de cosas que todavía me faltaban. Pero como las detecté con tiempo, pude hacerles frente y no aplazar nuestra fecha de llegada.

En ese mismo viaje, me junté con todas las personas que eran finalistas en el proceso de selección del equipo. Esto fue clave.

Hubo personas que desde los 5 minutos supe que quería en el equipo. Hubo cambios de último minuto, por ejemplo Isa —la actual líder de Marketing Latam de Vambe— fue una persona que me sorprendió a último minuto. Ni siquiera estaba en el proceso, pero nos fuimos a tomar un café… y bueno, lo demás es historia jajaja. 

Recuerden: lo que se ve en una pantalla es muy diferente a lo que uno ve en persona. Hay algo que considero muy cierto: “una persona no puede ocultar quién es comiendo en una mesa, sus hábitos lo dominan”.

Me traje a unos soldados conmigo:

En Vambe lo mejor es el equipo, la dinámica, el día a día. Vamos presencial todos los días a la oficina sin falta, es parte de la cultura y somos todos muy amigos. Esto no lo quería perder. Esta cultura que hemos armado y la forma de hacer las cosas no podía perderse en la expansión.

Fue ahí cuando Seba Kreis muy sabiamente me dijo:

“Ándate cuanto antes y llévate unos soldados que expresen y conozcan muy bien tu cultura. No vas a poder impregnar eso tú solo.”

Esto fue un game changer. La oficina de México no se siente como una empresa diferente, y fue algo que nos permitió poner al equipo local up to speed mucho más rápido.

Conversar con otros chilenos que hayan ido a México, pero ojo: no con cualquiera. 

No hay recetas únicas, pero a mí las conversaciones que más me ayudaron fueron con personas que tienen una mentalidad similar a la mía y un negocio “similar” al mío.

Cuando decidimos abrir las oficinas de México, armé un plan muy claro, partiendo con objetivos y la razón de por qué debíamos estar aquí. Una razón fundamentada en números. Hice un budget, evalué la inversión y el impacto. Esto fue clave para tener el buy-in de todos, pero por sobre todo, para convencerme a mí mismo de que este era el camino correcto. Los números siempre ayudan.

Actúa rápido, pero planifícate bien.

Apenas vimos la factibilidad del proyecto comenzamos a organizarnos y pusimos a rodar un plan. Hice un Notion con un to-do list exhaustivo de absolutamente todo lo que tenía que hacer para tener éxito y abrir la operación en México. Lo fui pinponenando con mis socios locales, agendando detalles, intros y personas con las que debía conversar sí o sí. Una vez cerrado, comenzamos a ejecutar como locos, esta fue una brújula clave. Comprometernos con una fecha oficial de llegada fue fundamental.

Un par de cosas que no me salieron muy bien y que me hubiese gustado evitar:

Primero que nada, la mayoría de los problemas que tuve (y tengo) se originan por falta de conocimiento e información.

Especialmente en el mundo legal y tributario, y otras cosas de conocimiento general de México que, si no estás allá, no son intuitivas ni fáciles de encontrar.

Algunas cosas que deben saber antes de constituir una sociedad:

En México no existe el maravilloso portal de “empresa en un día”. Debes apoyarte en un abogado y un notario (sí, dos entidades distintas) para crear la constitutiva de la empresa, y se demoran.

Además, no puedes crear una sociedad tú solo. Es obligatorio que haya dos o más socios (personas o empresas). Así que ojo: si no va tu socio, o no tienes poder para representar otra empresa y firmar a nombre de ambos, vas a quedar botado.

Todo se hace en persona y con documentos originales en notaría.

Yo intenté armar una sociedad y ponerme a mí como representante, y a nuestra empresa en USA como socia mayoritaria. Pero como no tenía documentos originales apostillados, fracasé. Como no sabía esto, no preparé la documentación con tiempo. Recalco: todo debe ser original.

Recomendación importante: pon a un mexicano (o alguien que ya tenga permiso de trabajo) como representante legal. Así podrá hacer muchos trámites clave que, si no tienes CURP (identificación nacional) ni RFC (identificación fiscal —y no, no es como el RUT en Chile que sirve para todo), no vas a poder hacer tú.

El nombre de la sociedad… algo tan simple como eso me frenó.

En México debes enviar 6 opciones para que en 3 semanas la entidad pública te diga si acepta alguna. Sin nombre, no puedes abrir la sociedad. Cuando llegué a México a supuestamente firmar la constitutiva, me llegó el mazazo: rechazaron mis 6 opciones. ¿Qué tuve que hacer? Usar un nombre cualquiera preaprobado por la notaría. Así que sí, Vambe México en verdad se llama Redruni SAPI.

Una vez constituida la sociedad firmando ante notario, debes esperar al menos una semana para que te manden los papeles originales. Estos son necesarios para continuar con los trámites.

Desde este punto, deben:
  • RFC: Saca hora online en el SAT (equivalente al SII) para ir en persona con todos los documentos originales y que te den el número fiscal de la empresa.

  • Firma electrónica (FIEL): Otra cita presencial en el SAT. Te cargan en un pendrive los archivos para firmar documentos tributarios y entrar al portal.

  • INM (Instituto Nacional de Migración): Debes dar de alta a la empresa, presencialmente, para poder contratar extranjeros. Ojo que debes cumplir con una proporción específica de mexicanos y extranjeros.

  • IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social): Debes darte de alta para poder pagar nóminas y contratar formalmente empleados.

De seguro se me escapa algún paso, pero estos son los más claves.

Algunos elementos “generales” que me tomaron por sorpresa: 

Si quieres arrendar un departamento y no tienes ingresos en México, necesitas un aval o contratar una empresa que te venda un seguro. Ojo: ese seguro solo lo dan si puedes demostrar al menos 3 veces el sueldo en relación al valor del arriendo. Esto nos pilló por sorpresa, y tuvimos que hacer algunos malabares (como arrendar a nombre de la empresa y demostrar ingresos combinados de los socios).

Para un soft landing, te recomiendo sacar un número de teléfono online en Mirlo el primer día. Es lo más fácil y rápido. Créeme, lo vas a necesitar para todo. Recomiendo dejar ese número en tu WhatsApp Business y mantener el chileno en el WhatsApp normal. Recomiendo, Totalplay es el que llega más rápido y el que funcionó para nosotros.

Los sueldos, incluso de los profesionales de alto nivel, se pagan cada quincena, no mensualmente. No es una obligación legal, pero sí es una costumbre. Las personas planifican sus finanzas así y si bien en Chile algunas personas pueden elegir voluntariamente modalidades así, no es lo más común para nosotros..

Los horarios son distintos. Amanece muy temprano en verano y a las 7 AM ya hay tráfico, y las personas se van de la oficina bastante más temprano (tipo 17:00 comienza el taco, o tráfico, otra vez). Es una ciudad enorme, por lo que es muy razonable. Lo mismo con los horarios de comida. Para los chilenos tiene un beneficio: como hay 2 horas menos, llegar temprano a la oficina ayuda a coordinarse con el equipo en Chile. Diferente no es peor.

Y algunas cosas banales pero útiles:
  • Los servicios son muy buenos, y la gente espera propina: 15% hacia arriba. Pero lo vale. En el 99% de los lugares te atienden increíble.

  • Los pasos de cebra (todavía no sé cómo se llaman), no tienen el mismo significado que allá. Hay otras formas de conducir y el peatón no suele tener la preferencia siempre, queda a criterio del conductor. Así que más cuidado siempre.


  • Desde junio a agosto llueve fuerte todos los días de 17:30 a 19:00. Las calles colapsan de a poco y el Uber se hace muy difícil de tomar. Intenta manejar mejor los tiempos de salida.


  • Ecobici es lo mejor de Ciudad de México para transportarse, y hay muchas ciclovías en muy buen estado (Aprende Santiago). Por 50 USD al año tienes viajes ilimitados, y hay estaciones por todos lados. Yo las uso al menos 3 veces al día.


  • Hay algo que de a poco se va haciendo cada vez más conocido y que ahora es mi favorito: el “suerito”. Es básicamente una chelada, pero con agua con gas en vez de cerveza. Ideal para hidratarse.

  • El agua de la llave no se puede beber directamente (de hecho en Chile es uno de los pocos países que sí). De seguro te va a dar el “mal de Moctezuma” apenas llegues si lo haces… ya vas a ver a qué me refiero jajaja.

  • Las carnes no son como en Chile a nivel de variedad, y es más difícil elegir. Las frutas y verduras son de lo mejor, y los condimentos y salsas son increíbles. Van con todo tipo de comidas.


  • La comida es realmente muy rica. Aunque al principio puede ser un shock ver gente comiendo tacos tan temprano, honestamente se vuelven adictivos. Por 2 dólares almuerzas feliz y te sientes satisfecho todo el día.

Como pueden ver, hay muchas cosas que se pueden hacer para tener una mejor llegada a México y adaptarse más rápido.

Siempre es un desafío hacer cambios así de grandes en la vida y en las empresas, pero hacerlo de la mano de quien confías y apoyado por las personas correctas lo hace todo mucho mejor.

Creo que armar una red local y no quedarse solamente con “la junta de los chilenos” es algo súper importante que uno debe intentar. Al final del día, para comprender mejor una cultura, un país y abrir verdaderamente tu círculo y tu red, es clave salir de esa zona de confort.

Involucrarse en una cultura tan linda y acogedora como México es un desafío pero te deja cosas muy valiosas. Venir de un país un poco más frío, con una cultura más lejana, te hace aprender mucho y valorar esas relaciones que vas construyendo. Como el primer día que llegamos, nos recibieron con regalos, abrazos y haciéndonos parte de su patria.

Aprovecho este espacio para darle las gracias a todas las personas que nos han ayudado a mí, al equipo que se vino a asumir este desafío y a todo Vambe en este proceso.

Si puedo ser de utilidad para cualquiera que esté en esta situación de emprender lejos de Chile o en el resto de Latam, ya saben cómo contactarme.

Atte.

Nicolás Camhi

Vambe - CEO


Letters from Vambe AI with

©2025 Vambe AI, Inc.

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